La International Continence Society define la incontinencia urinaria como ”la pérdida involuntaria de orina, que puede ser demostrada objetivamente y que constituye un problema social e higiénico”. En muchos casos, supone también una pérdida en la calidad de vida del paciente.

 

Existen diferentes tipos de incontinencias urinarias, las más comunes son: la incontinencia de esfuerzo, la de urgencia o la mixta, dependiendo de la sintomatología que se padezca.
Llamamos incontinencia de esfuerzo a la pérdida de orina que se produce por un aumento de la presión abdominal, normalmente por risa, tos, esfuerzo físico o ejercicio de impacto, en la que la laxitud de algunas estructuras junto a la debilidad de la musculatura del suelo pélvico fracasan en su función de esfínter.
La incontinencia de urgencia se produce cuando sobrevienen unas ganas imperiosas de orinar y la musculatura del suelo pélvico, junto a otras estructuras encargadas de la continencia urinaria, fracasan al no poder soportar la presión que genera sobre éstas el aumento del volumen de la vejiga. La persona afectada no consigue aguantar hasta llegar al baño y se produce la pérdida de orina. En ocasiones, puede ir acompañada del síndrome de vejiga hiperactiva caracterizado por el aumento del número de micciones diarias y las ganas de orinar de forma súbita e imperiosa, agravando el cuadro de urgencia para el paciente.

 

La incontinencia urinaria mixta comparte síntomas de la de urgencia y de la mixta, siendo más compleja que las anteriores.
La incontinencia de orina es una disfunción que puede ir acompañada de otras patologías de suelo pélvico como los prolapsos (descuelgue de las vísceras pélvicas), dispareunia (dolor en las relaciones sexuales o después de mantenerlas), infecciones urinarias de repetición o síndrome de vejiga hiperactiva , como hemos descrito anteriormente. Existe el riesgo de que estas disfunciones se presenten juntas o que las pérdidas de orina sean el inicio de otras disfunciones de mayor gravedad que no podremos resolver con una compresa.

 

¿Qué puede hacer por ti el Fisioterapeuta especializado en disfunciones de suelo pélvico?

El tratamiento de Fisioterapia en la incontinencia urinaria es sencillo, sin dolor ni efectos secundarios para el paciente y con resultados muy efectivos. Tras la valoración inicial se establece un plan terapéutico que consiste, por una parte, en el de trabajo del fisioterapeuta en consulta y por otra, en una serie de ejercicios que el paciente llevará a cabo en su domicilio.
Si sufres pérdidas de orina, ponte en manos de un fisioterapeuta especializado en disfunciones de suelo pélvico y…¡¡olvídate de las compresas!!.