Cada vez son más las personas que, sin tener patología alguna, acuden a consulta solicitando una valoracion pelviperineal.  Parece que se  empieza a tener una mayor consciencia de la importancia de nuestra salud uro-ginecológica y del papel del fisioterapeuta especializado en esta esfera. Si toda mujer acude regularmente a revisiones ginecológicas y los hombres, llegada una edad, visitan las consultas de urología¿Por qué no acudir al fisioterapeuta especializado en suelo pélvico para una valoración uroginecológica?

Hacerlo puede ahorrarnos incómodos problemas en un futuro a corto o largo plazo. Son múltiples los síntomas que pueden generar las disfunciones de suelo pélvico, los más comunes: 

  • Pérdidas de orina. Algo muy normalizado durante generaciones. Son muchas las mujeres que las han sufrido, desconocedoras de las técnicas rehabilitadoras de las que hoy disponemos para tratar estos escapes. La incontinencia de orina nos alerta de que algo no está funcionando bien, puede ser el inicio de una disfunción mayor o por sí misma motivo para pasar por el quirófano. 
  • Sensacion de pesadez interna. Llamamos prolapso de órgano pélvico a la caída de las vísceras pélvicas. Lo padecen muchas mujeres después del parto aunque en ocasiones también debutan con la llegada de la menopausia. En el inicio de estas patologías, la fisioterpia es muy efectiva pudiendo resolver el problema  (prolapsos grados I y II).   Incluso en los grados más severos (grados III y IV),  nuestro papel es relevante ya que podemos ayudar a disminuir la sintomatología y preparar el periné afectado para una intervención quirúrgica. 
  • Dolor durante las relaciones sexuales. Son comunes en mujeres que han sufrido desgarros o episiotomías en los partos. Aunque no son problemas exclusivos del postparto ya que intervenciones quirúrgicas abdominales o uroginecológicas, infecciones recidivantes, fracturas o traumatismos pueden ser culpables de que los músculos perineales se afecten provocando sensaciones desagradables durante las relaciones sexuales. Este supuesto se denomina dispareunia y su progresión puede derivar en un difícil cuadro de vaginismo si no es tratado por un fisioterapeuta especializado
  • Dificultades miccionales en el hombre y las cirugías de próstata. Las prostatitis, hipertrofias benignas de próstata o las cirugías prostáticas deben ser susceptibles de tratamiento de fisioterapia ayudando a minimizar sus secuelas. Existen evidencias de los beneficios de la rehabilitación prequirúrica en la recuperación de las cirugías de próstata o vejiga. 
  • Embarazo y postparto.  El fisioterapeuta especializado puede ser de gran ayuda a lo largo del embarazo,  cuidando de la mujer embarazada y preparándola para el parto y  la recuperación postparto. 

Muchas de las patologías de suelo pélvico tienen mejor recuperación cuando se abordan en sus estados iniciales, teniendo peor pronóstico cuando se encuentran avanzadas.  Desde el Centro de Fisioterapia Athenea os animamos a que acudáis a nosotros para valorar vuestro suelo pélvico y evitar futuros problemas. 

Javier Aguilar Cervantes. Fisioterapeuta colegiado nº 4926 

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