El ejercicio físico en el embarazo es altamente beneficioso para la salud del feto y de la madre. Debe comenzar a principios del 2º trimestre de gestación en mujeres sedentarias que desean empezar un programa de ejercicios durante el embarazo. Estando recomendado desde el inicio de la gestación en mujeres que antes del embarazo estuvieran habituadas a la práctica deportiva, nunca superando el 60/70 % de la frecuencia cardíaca máxima.
El ejercicio físico en el embarazo debe centrarse en ejercicios de estiramiento, movilización articular, relajación y tonificación suave. No es conveniente realizar un trabajo de tonificación intensa y de resistencia, aunque se podría exigir más físicamente a mujeres con un buen estado físico previo al embarazo.